domingo, 25 de julio de 2010

Te observo sin mirarte y tu voz entra como vinagre en mi cabeza,
salen las palabras pegajosas y vacías, no tienen ni el sentido
de su contenido. Miras la vida como un film aburrido y predecible,
sólo haces un intervalo de arquetipos y prejuicios.
Nada es "correcto", todo es "correcto".Vivís en eternos domingos
por la tarde y sentís... con liviandad, cual Kermes
de viernes a la noche.
Ay mujer que separas los días, tan solo, por la alfombra deslucida de tus noches,
no comprendes que la vida se vive con vértigo y sin reglas...
lo demás...es tan solo, esperar como un idiota enmascarado...
que llegue el día de tu muerte

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