jueves, 18 de noviembre de 2010

Aleteos a destiempo que el tiempo sin permiso eternizó,
caprichosas tiranías , lujuriosas alegrías disfrazadas de nostalgias,
y un camino ,que el miedo sin astucia ni vergüenza, nos guío.

La tormenta…el hastío… el retorno…

Descontamos los minutos que la vida en migajas nos vendió.
La mentira estaba oculta, en la angustia se escondió,
nos callamos, nos miramos, escupimos al pudor.

La tormenta…el hastío…el retorno…

Ya no hay tiempo, no hay rincones, solo un tibio aleteo
y la lágrima que se esconde entre tus piernas y el amor,
hay silencios que aturden y lastiman la pasión.

La tormenta…el hastío…