Patri....necesito escribir... No se si a la mujer que conocí
hace cinco años si a esta que es hoy...tampoco se si el que
te escribe es ese hombre de aquel tiempo o este al que ves ahora

No se si la vida nos está enseñando cosas que deberiamos saber
o quizá nos esté demostrando que nada hay que saber mas que vivir
la vida misma..
No se...si el valor de una caricia nos da el valor para retenerla,
para perpetuarla o tan solo para que se deslice sin soltarla.
No se tampoco Patri si la vida es un espejo en el cual
nuestro reflejo es el brillo que nos guia...
No se si un beso es solo un beso o es un  pájaro travieso que
en tu cuerpo se hace alma...
No se ya casi nada...solo se que la vida es un momento,
como el viento, que sin prisas va corriendo hasta el punto
del encuentro...

y la mariposa se volvió gusano...
no estaba escrito.
Y fueron felices y luego empezó el cuento...
Imágenes,sonidos,
el perpetuar de un eco que encierra una canción...
Escupió el lienzo los colores
y la historia avanzó hasta el prólogo...
y tapamos con espuma un recuerdo... una emoción.

Mas allá de la urgencia, de la desesperación y del miedo a la nada te vi parada junto al hastío del poeta. El miedo hacia muecas de sonrisas, tu cuerpo se mofaba de tu angustia y fuiste esclava de la letra aun no escrita…y el grito no encontraba la salida. Fui testigo del sollozo disonante y la furia de tu sexo…fui cómplice en la locura…eras mía y era mía tu locura.    

Se subieron al tren, no dudaron…en realidad no había posibilidades de hacerlo…no pensaron. La convicción de que lo incierto era su única certeza, fue un disfraz  con sudor, deseos y tormento.

Miraban, no veían. La gente, simples alaridos barnizados en un tono gris.

Pararon el tren, se bajaron y dejaron en su asiento un juguete, un poema pero se llevaron la angustia.

Un sur…un norte…una ilusión…un desencuentro y el temor a los trenes y a lo incierto.

 

Sostuve la pasión desde tu aliento,

conduje sin mirar en tus rodillas,

cabalgué sobre el surco de tu espalda…

Fui mendigo y el esclavo de tu ombligo,

un testigo mentiroso del silencio,

un suicida ni siquiera concebido,

gladiador temerario en tu vientre,

y el astuto capitán de tus gemidos.

Que sentido le da a mi vida el haberte conocido, sino el haber conocido cada uno de tus sentidos?

El día que comprendas que el tiempo
es tu mirada hacia un final,
veras la mariposa sobre un pétalo
sin esperar que haya una respuesta
o si habrá un día mas...
que un sueño o fantasía
se puede o no alcanzar
pero el recorrido justifica su aleteo