Mas allá de la urgencia,
de la desesperación y del miedo a la nada te vi parada junto al hastío del
poeta. El miedo hacia muecas de sonrisas, tu cuerpo se mofaba de tu angustia y
fuiste esclava de la letra aun no escrita…y el grito no encontraba la salida. Fui
testigo del sollozo disonante y la furia de tu sexo…fui cómplice en la locura…eras
mía y era mía tu locura.
sábado, 8 de diciembre de 2012
viernes, 7 de diciembre de 2012
Se subieron al tren, no dudaron…en
realidad no había posibilidades de hacerlo…no pensaron. La convicción de que lo
incierto era su única certeza, fue un disfraz
con sudor, deseos y tormento.
Miraban, no veían. La gente,
simples alaridos barnizados en un tono gris.
Pararon el tren, se bajaron y
dejaron en su asiento un juguete, un poema pero se llevaron la angustia.
Un sur…un norte…una ilusión…un
desencuentro y el temor a los trenes y a lo incierto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)