miércoles, 15 de junio de 2011

Fuimos la brisa que nos calmó ,un murmullo tierno

que en los rincones abrazó la poesía.

Fuimos Kundera, Sabina..un caramelo…una foto prohibida,

cinco minutos….toda una vida…un desencuentro..una ironía.

Fuimos la angustia no definida, el sin razón de una agonía,

un ladrón astuto y también suicida.

Fuimos el vértigo, la culpa asumida, el miedo hilarante,

la risa angustiante y la locura tan reprimida.

Fuimos quizá la esencia anhelada, un grito de auxilio

que nos subió a la vida.


...y vino el tren a despedirnos..nos dejó espejos y un surco en la herida...